La historia de nuestra
ciudad cada día es mejor conocida merced a las continuas publicaciones sobre
aspectos y etapas de la
misma. El cotidiano vivir de los augustanos de la colonia
emeritense se va descubriendo a cada paso, y gracias a los esfuerzos de
numerosos investigadores que han ofrecido las primicias de sus estudios en ese
excelente corolario que son las Actas del Congreso, organizado con motivo de la
conmemoración del Centenario del inicio de las excavaciones arqueo1ógicas en
nuestro singular yacimiento.
Pero igual sucede con
etapas posteriores con la presencia de una nueva realidad, antes casi
desconocida, para lo que se ha dado en llamar Antigüedad Tardía y el posterior
periodo de la dominaci6n árabe y los siglos siguientes hasta, prácticamente,
nuestros días.
Y es una historia
interesante la que vivió nuestra ciudad a lo largo de los siglos por su
innegable posici6n estratégica, pues hasta cuando estaba sumida en periodos
oscuros, aparentemente "senza gloria",
las viejas crónicas castellanas expresaron de una manera bien clara al
referirse a ese puente y pasaje de la ciudad: "esta Puente es la mas pasagera que ay en estos Reynos". Y es
que los caminos seguían pasando por Mérida.
Uno de los estudiosos que
con más ahínco se ha esforzado por proporcionarnos datos sobre Mérida en los
siglos pasados es Antonio
Hidalgo Rodríguez, un enamorado de la ciudad que le vio nacer
y de su historia. Ha realizado un encomiable esfuerzo analizando las Actas
Capitulares entre 1503 y 1950, unos 447 años repletos de noticias de todo tipo
y de las que ha extraído las más importantes.
Su estudio lo plasmó en una
pulcra y valiosa edición del año 2007 y ahora, fruto de sus constantes
estudios, completa estas noticias en una segunda edición, diferente en su
aspecto exterior, y ampliada y revisada en sus contenidos.
No vamos a descubrir ahora
la importancia de esas Actas Capitulares, bien conocidas por la edición de
Hidalgo y por la que en su día ofreció Álvarez Sáenz de Buruaga. Gracias a
ellas, en nuestro particular caso, pudimos resolver no pocas de las incógnitas
que ofrecía el estudio que realizamos sobre el antes referido Puente sobre el
Guadiana, sobre todo en la parcela que atañe a sus restauraciones.
La labor realizada por D. Antonio Hidalgo, hombre
serio y sencillo a la vez, es muy de agradecer y, en este caso, que se haya
dado a completar la primera edición con nuevos datos. Son, como él refiere,
materiales, para nosotros muy preciosos, que pone a disposición de los
estudiosos e interesados por la historia de la ciudad de Mérida, por lo que
todos debemos agradecer su esfuerzo.
Para
el autor de estas líneas, aparte de un honor, resulta muy satisfactorio que D. Antonio Hidalgo, que me
distingue con su amistad, me haya designado para realizar esta breve presentaci6n
de su obra, cuyo contenido el ya especific6 convenientemente en su primera
edición.
Felicitamos con afecto el
fin de este trabajo de compilaci6n de noticias referentes a nuestra historia y
esperamos que por parte de los numerosos investigadores se pueda sacar provecho
de estos documentos.
José
María Álvarez
Martínez
Cronista
Oficial de la Ciudad de Mérida
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